Durante la consulta esté preparada para conversar sobre:

  • Cualquier problema que pueda haber tenido en la zona a tratar, como por ejemplo, dolor o lesiones anteriores
  • Todos los procedimientos quirúrgicos realizados cerca de la zona a tratar, incluido cualquier tratamiento de las venas anterior
  • Medicamentos, vitaminas y suplementos herbarios que toma actualmente, así como el consumo de alcohol, tabaco o drogas
  • Problemas de salud, antecedentes en la familia, alergias a medicamentos y tratamientos médicos
  • Sus objetivos

 Su cirujano también deberá:

  • Evaluar su estado de salud general, y cualquier problema de salud o factor de riesgo preexistentes
  • Examinar detenidamente sus venas
  • Conversar sobre los resultados probables del tratamiento de las arañas vasculares y de los riesgos o posibles complicaciones
  • Conversar sobre sus opciones
  • Recomendar un curso de tratamiento

Si el problema radica en las venas de las piernas, el cirujano podría examinarla para buscar signos de problemas de "venas profundas" más graves, así como de venas más gruesas: las venas varicosas. Estas afecciones se identifican a menudo por la presencia de hinchazón, llagas o cambios en la piel del tobillo. Si se identifican problemas vasculares más graves, el cirujano puede remitirla a otro especialista para una mayor evaluación y posible tratamiento.

Antes del tratamiento de las arañas vasculares, podría pedírsele:

  • Evitar el uso de aspirina, medicamentos antiinflamatorios y suplementos herbarios, ya que pueden aumentar el sangrado
  • Dejar de fumar
  • Tomar ciertos medicamentos o ajustar las dosis de sus medicamentos actuales

El tratamiento de las arañas vasculares no requiere anestesia y normalmente se realiza en una instalación ambulatoria. Es posible que se requiera más de una sesión de tratamiento para obtener resultados óptimos.

Asegúrese de hacerle preguntas a su cirujano plástico. Es muy importante entender todos los aspectos del tratamiento de las arañas vasculares. Es natural sentir cierta ansiedad, ya sea producto de la emoción por su nueva apariencia tan anticipada o un ligero estrés previo al tratamiento. Deje a un lado la timidez al hablar de estos sentimientos con su cirujano plásticov.