El método usado comúnmente para el tratamiento de las arañas vasculares en las piernas y los tobillos es la escleroterapia. Durante este tratamiento, se inyecta una solución esclerosante en las venas afectadas. La inyección irrita el interior de la vena y, con el tiempo, la vena se colapsará y dejará de ser visible. Si tiene varias arañas vasculares, el tratamiento requerirá varias inyecciones para colapsar todas las venas.

Es posible que se use una luz brillante y lentes de aumento para garantizar la máxima precisión mientras se inyecta la solución esclerosante.

Después del tratamiento, la zona puede permanecer cubierta con cinta de compresión o medias, o con un vendaje Ace elástico, durante un cierto período de tiempo. Con frecuencia se ven ligeros moretones inicialmente en la zona de las venas, y el color se desvanece lentamente durante el transcurso de unas pocas semanas. Algunas personas pueden presentar una ligera coloración de color marrón claro (hiperpigmentación) en la zona durante el proceso de curación. Esta hiperpigmentación también desaparecerá, pero podría tardar meses.

Las arañas vasculares también se pueden tratar con un láser. Mediante este método, se aplica un haz de luz intensa a la araña vascular, la cual se destruye a través de la piel. Es posible que se requiera más de una sesión de tratamiento con láser para obtener los resultados deseados. Algunas veces, la terapia con láser se usa en combinación con la escleroterapia.