Los tratamientos de microdermabrasión emplean un instrumento mínimamente abrasivo para lijar suavemente la piel y así eliminar la capa exterior desigual más gruesa. Este tipo de rejuvenecimiento de la piel se utiliza para tratar ligeras cicatrices, decoloración, daño solar y estrías.
Imagínese un chorro de arena muy fina y tendrá una imagen mental de cómo funciona la microdermabrasión. El procedimiento emplea micropartículas, o una varita con punta de diamante, para eliminar la capa superior de la piel (epidermis) y estimular el crecimiento de piel nueva. La microdermabrasión ayuda a engrosar el colágeno, que da como resultado un cutis de aspecto más joven. El colágeno es una proteína presente en su piel que se encuentra en abundancia durante la niñez y da un aspecto terso y suave a la piel. La producción de colágeno disminuye a medida que envejecemos, lo que le da a nuestra piel un aspecto más suelto y desigual.
La microdermabrasión puede: