La decisión de someterse a una cirugía de nariz es muy personal y usted deberá decidir si los beneficios cumplirán sus metas y si los riesgos y complicaciones potenciales son aceptables. El cirujano plástico y/o su personal le explicarán en detalle los riesgos asociados con la intervención quirúrgica. Se le pedirá que firme formularios de consentimiento para garantizar que usted comprende completamente el procedimiento al que se someterá y los riesgos o complicaciones potenciales.

Los riesgos incluyen:

  • ruptura de pequeños vasos superficiales de la nariz;
  • infección;
  • mala curación de las heridas;
  • complicaciones de la anestesia;
  • hemorragia (hematoma);
  • asimetría de la nariz;
  • en intervenciones quirúrgicas de mayor duración pueden surgir complicaciones cardíacas y pulmonares, que pueden deberse a la formación, o el aumento, de coágulos de sangre en el sistema venoso;
  • cambios en la sensibilidad de la piel (entumecimiento);
  • durante una rinoplastía o una septoplastía pueden producirse alteraciones en las vías aéreas nasales que pueden interferir con el paso normal del aire a través de la nariz;
  • puede formarse una perforación en el tabique nasal, pero es algo muy infrecuente; puede ser necesaria una cirugía adicional para reparar el tabique nasal pero en algunos casos puede ser imposible corregir esta complicación;
  • dolor, que puede persistir;
  • cicatrización desfavorable;
  • irregularidades en los contornos de la piel;
  • decoloración e hinchazón de la piel;
  • las suturas pueden emerger a través de la piel en forma espontánea, hacerse visibles o producir una irritación que requiera su remoción;
  • posibilidad de cirugía de revisión.