Durante el procedimiento quirúrgico se administran medicamentos para su comodidad. Las opciones incluyen anestesia local, sedación intravenosa y anestesia general. Su médico le recomendará la mejor opción para usted.

Los tratamientos tópicos como gel, cintas o compresión externa pueden ayudar en el cierre de la herida y en la curación, o reducir la capacidad que tiene la piel de producir una pigmentación irregular. Estos productos se pueden usar para tratar cicatrices superficiales existentes y decoloración, y para ayudar en la curación tras un procedimiento de corrección de cicatrices.

Los tratamientos inyectables se emplean a menudo para rellenar cicatrices deprimidas o cóncavas. Dependiendo de la sustancia inyectable usada y del estado particular de la cicatriz, los resultados pueden durar de tres meses a varios años. Es importante repetir el tratamiento para mantener los resultados. Una forma de terapia de inyección emplea compuestos a base de esteroides para reducir la formación de colágeno y puede alterar la apariencia, el tamaño y la textura del tejido cicatricial elevado.

Los tratamientos superficiales se usan con mayor frecuencia para mejorar las cicatrices desde el punto de vista estético. Estos métodos pueden suavizar las irregularidades de la superficie y reducir la pigmentación desigual. Los tratamientos superficiales representan un medio controlado de eliminar mecánicamente las capas superiores de la piel o de cambiar la naturaleza del tejido.  

Estas opciones de tratamiento incluyen:
La dermabrasión
es un pulido mecánico de la piel.
 
La regeneración superficial con láser cambia la superficie de la piel para permitir que se forme piel nueva y sana en el sitio de la cicatriz.

Las soluciones de exfoliación química penetran la superficie de la piel para suavizar las irregularidades en la textura y el color.

La escisión elimina quirúrgicamente una cicatriz. El cierre de la herida superficial resultante se conoce como cierre "simple". El cierre en capas se emplea cuando la escisión se extiende hasta el tejido ubicado debajo de la superficie de la piel o en zonas con un alto grado de movimiento. El primer paso, o capa, requiere un cierre subdérmico (por debajo de la superficie de la piel) con suturas absorbibles o no extraíbles. Posteriormente se sigue cerrando capa por capa, hasta concluir con el cierre de la herida superficial restante.

Entre las técnicas avanzadas en la corrección de cicatrices se incluye el cierre de colgajo complejo para reposicionar una cicatriz a fin de hacerla menos visible o para mejorar la flexibilidad en casos en que la contractura ha restringido la movilidad.

La plastia en Z es una técnica de colgajo que involucra una incisión en forma de "Z" con múltiples ángulos. Esto crea colgajos en ángulo a cada lado del sitio de la cicatriz original que pueden reposicionar o cambiar completamente la dirección de la cicatriz, interrumpir la tensión de la cicatriz o mejorar la flexibilidad de la cicatriz..

Se usan injertos de piel o sustancias de tejido farmacéuticas si no hay suficiente tejido sano presente para el cierre de una escisión de la cicatriz. Esto es más probable en casos de corrección de cicatrices causadas por quemaduras graves. El injerto puede consistir en piel sana proveniente de otras partes de su cuerpo como, por ejemplo, del abdomen o del muslo.

La expansión de tejido puede ser un sustituto de los injertos de piel. En este procedimiento se emplea un globo inflable, llamado expansor de tejido, el cual se coloca debajo de la piel, cerca del sitio de la cicatriz. El globo se llena lentamente con una solución estéril para expandir el área de la piel sana. Una vez que la piel ha crecido lo suficiente, se retira el expansor y la nueva piel pasa a reemplazar el tejido cicatrizado adyacente.