Existen dos tipos de tratamientos de microdermabrasión. Un enfoque involucra un dispositivo de mano que arroja diminutos cristales por toda su piel. Simultáneamente una aspiradora incorporada al dispositivo aspira esos cristales exfoliantes junto con la piel muerta o suelta y los retiene en la máquina. El enfoque más reciente emplea una varita con punta de diamante que se mueve suavemente a lo largo de la piel para exfoliarla.

Cada tratamiento dura alrededor de media hora. Es posible que sienta ligeros rasguños a medida que el procedimiento elimina las células superficiales de la piel. Además, notará una sensación de vibración similar a la de un masaje. También se incorpora un mecanismo de succión para retirar la piel muerta.

Posteriormente, el proveedor de servicios de salud puede recomendarle un producto hidratante o producto facial especial para mejorar y prolongar el resultado. Pero no se requiere un período de inactividad o un período de recuperación.