Cualquier molestia experimentada como parte de la microdermabrasión es por lo general de corta duración. Las mismas pueden incluir enrojecimiento e hinchazón, que debería desaparecer en unas pocas horas. Más tarde, es de esperar que la piel se torne escamosa y seca y permanezca así durante varios días.

Entre los riesgos adicionales se incluyen:

  • Hematomas, que pueden ocurrir a consecuencia de la succión, y pueden durar varios días.
  • Su piel será más sensible a la exposición al sol. Asegúrese de usar protector solar, sobre todo inmediatamente después de una sesión de microdermabrasión.

Su nuevo aspecto terso debe ser de larga duración, dependiendo de la severidad de los daños en la piel y del número de tratamientos que reciba. Muchas personas reciben al principio dos tratamientos de microdermabrasión por mes, y posteriormente uno por mes como parte de un plan de mantenimiento.